Hasta hace varios años cuando alguien moría se acompañaba al cementerio y de la misma manera se le enterraba; esto podía ser desde un nicho o en alguna tumba. Claro es que se hacía con el objetivo que el cuerpo llegará intacto a otra vida; pero, en otras culturas es normal quemar a los muertos.

Hoy día muchas personas deciden antes de su muerte la incineración;  ello para que el cadáver dentro del ataúd se lleve al hasta horno crematorio; desde allí desaparece de nuestra vista. Seguro te habrás preguntado qué sucede en el proceso de quemar al difunto.

Quemar el cadáver, curiosidades

  • En primer lugar para que el cuerpo humano se reduzca a cenizas la temperatura debe ser en 900 grados centígrados; desde esta temperatura el cuerpo poco a poco se desintegra totalmente.
  • El cadáver se manifiesta en dos procesos; tenemos en primer lugar la retorta, aquí los órganos al calor serán vaporizados y oxidados hasta que simplemente quedan enteros en restos. En segundo lugar al triturar los restos hasta convertirlos en pequeños fragmentos como si fueran granos de arena.
  • En alguna cremación los cuerpos al calor se irán deshidratando se secan y de alguna manera en forma natural prenden y se queman.
  • El cráneo normalmente es lo único que después de la primera cremación conserva su forma y densidad.
  • Las cenizas sólo pesan un 3,6% de lo que pesaba cuerpo original.
  • El peso máximo que suelen admitir son 200 Kilos por la capacidad de las máquinas.