Como resultado del calentamiento global y del aumento de la presión del nivel del mar, lo cierto es que también en invierno se derrite el hielo del Ártico, un evento que aunque suena curioso es bastante preocupante pues confirma los indicios de que en un futuro esta zona se quedará de manera definitiva si su cubierta de nieve. Puesto que estamos hablando de uno de los termómetros naturales más sensibles, su desaparición corresponde a una posibilidad cada vez más mínima para la Tierra de poder enfriarse.

Así las cosas el aumento de las olas de calor y las sequías, continúan pasando factura llegando a extremos cada vez más delicados como la situación que se viene presentando en el Ártico.

 La temperatura seguirá aumentando

Puesto que las temperaturas en esta parte del mundo continúan elevándose, el panorama para la porción restante del mundo no es nada favorable ya que si traemos a colocación hechos específicos, el océano Ártico viene registrando temperaturas 3 grados por encima del promedio que venía manejando.

Respecto al pronóstico de que todo este hielo termine desapareciendo, una de las tantas consecuencias que esta novedad implicaría es que especies como los osos polares estarían condenadas a la extinción. De acuerdo a los cálculos, todo esto se consolidaría a mitad de siglo, por lo tanto el tiempo corre en contra ante algo que hubiese podido evitarse si el hombre no se empeñara en darle prioridad al crecimiento industrial antes que a la protección de los recursos naturales que son los que al fin y al cabo nos mantienen con vida.