Recibe el nombre de guerra fría el enfrentamiento o confrontación política, ideológica, económica, social, tecnológica, militar e informativa que sucedió durante el siglo XX, a partir del año 1945 cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial y que se extendió hasta el final de la Unión Soviética, entre los países que conformaban los bloques que lideraban USA y la URSS. Sus causas fueron elementalmente ideológicas y políticas. Por ello, es bueno entender a fondo qué es el comunismo.

Estos enfrentamientos no llegaron a provocar una guerra mundial propiamente dicha, sin embargo, los graves conflictos económicos, políticos e ideológicos marcaron la historia de la segunda mitad del siglo XX. El detalle radica en que tanto el Gobierno de Estados Unidos como el de la Unión Soviética pretendían imponer su modelo en todo el mundo.

Bloque del Este

El bloque del este llamado también bloque soviético o comunista, fue el conjunto de países socialistas en Europa Central y del Este que hizo frente al Bloque Occidental  que estaba integrado principalmente por los Estados Unidos y Europa Occidental. Existió hacia el final de la Segunda Guerra Mundial  y el fin o culminación de la Guerra Fría.

De este bloque formaban parte los países del centro y este de Europa que se encontraban vinculados económicamente por el Consejo de Ayuda Mutua y militarmente por el Pacto de Varsovia.

Comunismo

Al hacer referencia a como fue el comunismo por guerra fría debemos comenzar por decir que el mundo estuvo dividido en dos bloques cuando finalizó la gran alianza creada para derrotar al nazismo. Lo ideológico era para aquel entonces una prioridad al punto de llegar a considerársele a las ideas como las más eficaces armas de combate.

La gran mayoría de los partidos comunistas mostraron para la época una inequívoca tendencia a reforzar la disciplina interna al practicar la más absoluta fidelidad a la Unión Soviética como modelo político y prodigio económico, cultural, social y científico.

Todo ello se tradujo en la sumisión total ante aquellos líderes a quienes se atribuían cualidades casi sagradas, en la imposición de la lucha de clases y a la larga el mandato anti imperialista convirtió a comunistas en defensores de las culturas nacionales que se encontraban amenazadas por lo que se consideraba la degeneración norteamericana. Para el movimiento comunista la política tenía mucho que ver tanto con el espionaje y como con las acciones policiales, llegando en determinado momento a adoptar ciertos rasgos de la verdadera inquisición.