Si bien son muy claras las leyes para lograr un tiro libre perfecto, lo cierto es que a la hora de la práctica ponerse en la línea de los 4,60 resulta ser una verdadera encrucijada de la cual incluso los jugadores más talentosos no siempre pueden salir bien librados. Reflexionar sobre el por qué los jugadores de baloncesto fallan tiros libres nos lleva a revisar el historial de figuras célebres que en esta clase de momentos decisivos por increíble que parezca, no han conseguido encestar.

Considerando que los tiros libres en el baloncesto corresponden a entre el 20 y el 25% de los puntos totales de un encuentro, se les considera vitales para ganar o perder, de ahí la precaución de que estos siempre hagan parte de los entrenamientos. Jugadores de élite de la NBA que se han distinguido por generar jugadas increíbles han tenido que encontrar la manera de sobreponerse a fallar bastante en este tipo de tiros, este es el caso del mítico O’Neal y del siempre popular Rodman, nombres que lastimosamente siempre aparecen en los listados de los peores lanzadores de tiros libres.

Los grandes jugadores de baloncesto fallan tiros libres

Algunos la llaman la maldición del tiro libre y es un tema de gran interés dentro de la NBA ya que muchos a pesar de ser grandes anotadores no consiguen dominar por completo la técnica del tiro libre y es entonces cuando vienen esos minutos humillantes en los que el público pareciera no perdonar el equívoco. Veamos entonces algunas de las razones que intervienen para que esto suceda.

  • Demasiada presión: estar ante millones de ojos ansiosos y exigentes no es para nada sencillo y esto muchas veces puede conseguir que toda la preparación se haga a un lado y el jugador finalmente se desconcentre y falle.
  • Ansiedad: a pesar de dominar la técnica, el no poder controlar las emociones de manera eficaz el algo que altera de manera directa el rendimiento deportivo.
  • Fatiga: la gran intensidad de estos encuentros, muchas implica tan altos esfuerzos que los jugadores pueden notar un poco disminuidas sus habilidades.
  • Falta de clutch: la confianza requerida para el manejo de situaciones límites o críticas no siempre suele hacer presencia y es entonces cuando un tiro que resulta definitivo puede desperdiciarse arruinando con ello temporadas de intenso trabajo. Por supuesto no es simple asumir la totalidad de la responsabilidad de la victoria del equipo al ejecutar un tiro, de ahí que este suele ser un trabajo para los grandes líderes.