Llegada la medianoche y dentro de un pesebre el día 25 de diciembre en Belén de Judea, se ve al divino niño, esperado y deseado durante tantos años con ansiado anhelo. A sus pies se postra su santísima madre adorándolo en compañía de José su padre putativo quien también le rinde homenaje.

Bajan de los cielos una multitud de ángeles a contemplar esa maravilla que ocurría que es el eco de adoración que se genera cuando se va a ver a Cristo. Vienen los pastores de Belén a adorar al recién nacido y presentarle sus humildes regalos.

 

Los Reyes Magos visitan al niño Dios

Encandila en el oriente la estrella de Jacob y comienza hacia Belén la caravana esplendida de los reyes magos, que traerán al divino niño,oro, mirra e incienso, símbolos de la caridad y adoración.

Ofrecimientos al niño

Al adorable niño le debemos ofrecer nuestra pobre adoración, para que venga a nuestras almas y a nuestros corazones llenos de amor. El Niño Jesús prende en todos aquellos la devoción y con su inocencia, nos conduce a la eternidad, librándonos del pecado original y sembrando en nosotros toda la cristiandad.

Oración

Oh divino niño Jesús

Santo desde el nacimiento

Poderoso y omnipresente

Cúbrenos con tu sagrado rostro y tu sagrada infancia

Para alcanzar un mundo de bondad

Con tu inocencia líbranos del mal

Y protege a todos los que necesitan de tu amor

Tú que has nacido entre flores

Trae contigo la paz y bendícenos por siempre.