En la religión católica, las personas no son vistas como sujetos perfectos, de manera natural es algo usual encontrar actos que se consideren como puntos de desafío y descuido a sus votos y fe, el cometer pecados se ha visto desde los inicios de la vida y para esta religión existe el proceso de la confesión católica, una manera de expiar los pecados y así reconciliarse por algo que la persona hizo y no se sintió bien.

Las confesiones son vistas como un proceso necesario, según el papa Francisco, la confesión es el medio para obtener el verdadero perdón, ya que nosotros no podemos perdonarnos a nosotros mismos y debemos pedir perdón a través de otros para ser escuchados por Dios y así disculparnos ante Jesucristo y recibir ese perdón como un regalo del espíritu santo.

¿Quién puede realizar y recibir la confesión católica?

Este proceso puede ser recibido por cualquier católico¸ mientras que desee expresar sus dolencias y evitar la acumulación de aquellas acciones que no le hacen sentir cómodo, en cuanto a los que pueden realizarla, todo sacerdote que cuente con la experiencia y el conocimiento puede realizarlo al contar con la transparencia y la capacidad para comprender y aceptar todo lo que se confía.

Cumpliendo con la penitencia

La confesión conlleva al proceso de penitencia, el sacerdote encargado de escuchar a la persona le dirá lo que debe hacer para así estar en comunión consigo mismo, la penitencia no debe ser vista como castigo, sino al contrario como una oportunidad para reconectar y ser agradecido con Dios y reparar ese daño causado.