Relacionada directamente con el marcado interés por el animé y el manga, la palabra otaku ha trascendido a occidente y se ha establecido para denominar a una subcultura mundial que se mantiene en crecimiento continuo y que de alguna manera marca tendencia por el impacto económico que existe a su alrededor. Sin embargo, ser otaku en Japón no es tan sencillo como parece pues allí se le suele dar una significación bastante distinta al tiempo que se asocia con cosas no tan positivas.

El día mundial del otaku se celebra cada 15 de diciembre, sin embargo en la zona de se originó este arte las cosas no son tan sencillas y se maneja una especie de marcado recelo por este gusto.

Qué significa ser otaku en Japón

Mientras que en occidente se trata de una afición que se emplea para dar lugar a extensos temas de conversación o simplemente para coleccionar y presumir ciertos elementos, en Japón las cosas cambian bastante pues allí este gusto se relaciona con una obsesión que le impide a las personas rendir como debería en su vida normal.

Recordemos que la nación nipona ya la pasó bastante mal luego de darse el lamentable caso del otaku asesino, un hombre que durante 1989 se dedicó a terminar con la vida de pequeñas niñas. Esto y la entrega tan marcada en la que muchas personas caen, ha causado un cierto aire de desprecio por la comunidad ya que se les considera poco productivos por el vínculo tan estrecho que suelen crear con estas historias animadas.