Encargadas de aprovechar la energía nuclear para convertirla en energía electrica, las centrales nucleares son instalaciones distribuidas en varios sitios del mundo que despiertan gran interés dentro de la comunidad científica y del público en general por lo mucho que pueden ser aprovechadas. Cabe aclarar que es en ellas donde tienen lugar reacciones nucleares, por lo tanto, estas centrales utilizan como materia prima los llamados materiales fisionables.

Se requieren una amplia variedad de reactores nucleares para su funcionamiento, todos con la misión de emplear el calor de las reacciones de fisión nuclear para accionar las turbinas que van a generar electricidad.

Cómo funciona una central nuclear

Basta con tener en mente la manera en la que funciona una central térmica para dimensionar mucho mejor lo que tiene lugar en las centrales nucleares, en las centrales que nos ocupan, un reactor de agua a presión se convierte en eje central para alcanzar los cambios de energía, eso sí pasando por un respectivo proceso.

Es determinante que estas centrales siempre se instalen cerca a fuentes de agua fría que sean muy abundantes, al final una columna de humo blanco emana como señal de que está trabajando. Esto último puede preocupar un poco en términos de contaminación y es por eso que se debe anotar que esta clase de energía no genera gases contaminantes a la atmósfera, pero sí residuos radiactivos que por supuesto, son agentes peligrosos que demandan una logística para ser albergados en depósitos aislados y debidamente vigilados para evitar contratiempos.