El ácido benzoico es parte de los ácidos carboxílicos, se encuentra en la naturaleza en muchos elementos y también se conoce como ácido fenil carboxílico o ácido benceno carboxílico, es un ácido que tiene grandes propiedades de conservación y antibacterianas.

La miel de abejas es uno de los productos naturales que contienen como elemento el ácido benzoico, sin embargo, este benzoato también se puede sintetizar en un laboratorio, y de ahí comienza su explotación para la fabricación de cosméticos y alimentos.

El ácido benzoico en los alimentos

Muchos de los alimentos cárnicos se conservan con este ácido, carnes y pescados mejoran su duración en los anaqueles y refrigeradores cuándo el ácido benzoico es aplicado en ellos, por esta razón todos los encurtidos poseen este componente.

El ácido benzoico es recomendado por médicos gastroenterólogos ya que, al tener propiedades antibacterianas, evita la contracción de enfermedades por infecciones, sin embargo, algunas personas se muestran alérgicas a él, por lo que deben evitar su consumo y los alimentos que lo contengan.

Muchas de las reacciones producen el ácido benzoico, son las alergias, urticarias, micosis y fiebres o malestar general, si se presentan estos síntomas al consumir encurtidos o alimentos conservados es probable que sea por la ingesta del ácido. En caso de sufría estás afecciones el paciente debe asistir inmediatamente al médico y sufrir un proceso de desintoxicación.

en la medicina

Si la persona no es alérgica al benzoato y no sufre efectos secundarios cuando lo consume, los neumólogos recomiendan el uso del ácido benzoico para el tratamiento de infecciones respiratorias, también el ácido se encuentra presente en inhaladores, soluciones y antibióticos, porque ataca directamente a las bacterias que producen la enfermedad.

Muchos antibióticos, antigripales, y jarabes para la tos contienen el ácido benzoico porque hace parte de la conservación del fármaco y hacer parte también del efecto de la medicina.

Al igual que cualquier producto su consumo en exceso es negativo para la salud, y puede evidenciarse que es tan potente, que se utiliza en la producción de plastificantes, con ablandador de polímeros, plásticos y PVC o policloruro de vinilo.

Esto se debe a que puede volverlos moldeables para la creación de artefactos y piezas, y si es capaz de generar estos efectos en productos que tardan más de centenares de años en degradarse el efecto que tiene sobre el organismo y cuerpo humano es mucho mayor si se consume en exceso.