Son muchas las personas contrarias a la idea de que los videojuegos no aumentan a violencia. Se trata de una problemática social que ha dividido a diversos sectores de la población desde hace décadas.

Ha sido tan profunda la controversia generada por los videojuegos que en más de una ocasión ha llevado a múltiples desarrolladoras a los tribunales ante demandas de los sectores más ultraconservadores de la población.

Sin embargo, la idea de que los videojuegos hacen más violentas a las personas continúa manteniéndose como un mito, dado que todavía no existe evidencia científica que respalde esta realidad, sino más bien justo lo contrario.

Los videojuegos no aumentan la violencia

Varios estudios científicos han logrado determinar que los videojuegos no aumentan la violencia. No se ha logrado establecer un patrón entre persona con comportamientos antisociales y el uso de videojuegos.

De hecho, contrario a la creencia popular, sí se ha logrado demostrar una mejora positiva en el desarrollo cognitivo en el caso de las personas que juegan videojuegos con frecuencia en comparación con las que sí.

Toma de decisiones

Uno de los ejemplos más conocidos de los beneficios que aportan los videojuegos a nivel cognitivo es el de una mejora sustancial en la capacidad de toma de decisiones.

De acuerdo a la evidencia científica, las personas que juegan videojuegos con regularidad tienen una mayor facilidad para llegar a tomar decisiones en comparación con las personas que nunca o en escasas ocasiones llegan a jugar videojuegos.