El modo incógnito es una función propia de los navegadores web que facilita el hecho de que la actividad en línea no quede registrada, pues cuando se activa, se evita que se guarden datos como cookies, el que no se almacenen archivos en la memoria caché y que los sitios visitados queden reseñados en el historial.

Puesto que se trata de una funcionalidad con miras a la privacidad, resulta muy útil en ciertos casos, sin embargo, no se debe pasar por alto que nunca se estará navegando completamente en el anonimato, de ahí que aún activándolo, los proveedores puedan ver la actividad.

Diferentes usos del modo incógnito

  • Navegar mientras se está en la oficina: para evitar que compañeros y jefes accediendo al historial de navegación se enteren de los sitios que visitas y esto se preste para momentos incómodos, nada mejor que navegar de esta manera.
  • Reservar habitaciones de hoteles: llevar a cabo los procesos de compras a través de una ventana privada, es algo de gran ayuda para proteger en la medida de lo posible, los datos personales; esto aplica también para la compra de billetes de avión.
  • Envío de formularios con datos privados: todos los trámites en general que requieran información precisa y sensible del usuario, es mejor gestionarlos de esta manera.
  • Probar el funcionamiento de tu página web: para estar atento a los resultados que van surgiendo de los cambios y modificaciones que se llevan a cabo en el sitio web que se está creando, lo ideal es acceder desde este tipo de ventanas.