El responsable estudio de este arte y todas las normas de higiene que se han establecido para garantizar la integridad de quien desea hacerse un tatuaje son factores determinantes para que esta actividad se lleve a cabo sin ningún tipo de complicación. Sin embargo como no todo puede ser blanco o negro, existen personas a las que por diversas causas no les va muy bien que digamos y experimentan dificultades en su salud y es entonces cuando entramos al terreno de los peligros de los tatuajes.

Ciertamente, los tatuajes son heridas en la piel, es por ello que vale la pena tomarse con calma la elección de la persona idónea para hacerse cargo y verificar por ejemplo que no existan de por medio dificultades de coagulación, hemofilia o cicatrización.

Principales riesgos de los tatuajes

  • Reacciones alérgicas: generalmente son algunas tonalidades de pigmentos tales como el rojo y el verde las más propensas a generar algún tipo de manifestación que podría entenderse como alergia.
  • Queloides: esta forma de cicatrización no solo es anti estética sino que también precisa ser tratada a tiempo para evitar que se extienda.
  • Granulomas: en este tipo de reacción, la piel crea una especie de masa de células que pretenden defender el cuerpo de elementos extraños, en este caso los pigmentos.
  • Infecciones:  una mala esterilización del equipo o cualquier fallo con las normas de bioseguridad es suficiente para que la sangre se contamine y puedan presentarse enfermedades tales como el tétanos o la hepatitis B y C.