La intención de aprender otro idioma muchas veces suele verse envuelta por grandes obstáculos que llevan a una persona casi que a abandonar este objetivo y es ir más allá de la lengua materna no siempre es tan sencillo como se piensa debido a que los lenguajes se clasifican por así decirlo en familias y si el sistema de comunicación que deseamos manejar no pertenece las cosas se complican bastante.

Por lo anterior es posible determinar los llamados idiomas más difíciles de aprender, aunque el nivel de complejidad es relativo ya que guarda estrecha relación como ya lo mencionábamos con la lengua materna del individuo.

Los idiomas más difíciles del mundo

  • Árabe: tanto las variaciones en su estructura como la engorrosa gramática y sus distintos sistemas de pluralidad se combinan para transformarlo en un verdadero desafío. Asimismo, el hecho de tener  que escribirlo de derecha a izquierda hace posible que las letras puedan variar de significado.
  • Chino mandarín: el amplio listado de palabras homófonas junto a la idea de que con la alteración de un sencillo trazo una letra puede cambiar inmediatamente de significado dificulta demasiado el aprendizaje, por si fuera poco las muchas variaciones provenientes de la gran cifra de dialectos afecta aún más el proceso de intentar dominarlo.
  • Ruso: al componerse de prefijos y sufijos que alteran inmediatamente el significado de las palabras, las cosas se hacen un poco enredadas, por otra parte se debe adquirir propiedad para manejar sus dos tipos de consonantes.
  • Húngaro: además de que en esta lengua no se distingue géneros, se manejan hasta dos conjugaciones diferentes par aun mismo verbo.